Los cuellos de pato son los cuellos de los patos sin la cabeza, el buche o la piel. Son más grandes que los cuellos de pollo y más pequeños que los cuellos de pavo, y suelen medir unas ocho o nueve pulgadas.
Los cuellos de pato se consideran “huesos de carne cruda”. Los huesos de ave crudos, como los de pollo, pavo y pato, son blandos y flexibles, por lo que son fáciles de digerir para los perros.
Llenos de nutrientes naturales para promover la salud y la vitalidad, los cuellos de pato son el tentempié o la recompensa perfecta para todo tipo de perros. Nuestros expertos los consideran un hueso crudo para principiantes y son adecuados para perros de más de 16 semanas de edad.
Masticar es una parte importante de la dieta cruda y tiene muchos beneficios para los perros. No sólo es excelente para fortalecer los dientes y la higiene dental en general, sino que los perros encuentran que masticar les calma y reconforta.
Los cuellos de pato contienen altos niveles de vitaminas del grupo B y minerales, como fósforo, potasio, zinc y selenio. Las vitaminas del grupo B son especialmente importantes para favorecer el metabolismo y la salud del corazón.
El fósforo desempeña un papel importante en la creación de huesos y favorece su fortaleza. El potasio también es vital para la salud del corazón, además de desempeñar un papel en la conducción nerviosa.
Por último, el zinc y el selenio son antioxidantes muy importantes para apoyar muchos procesos vitales, como la utilización del oxígeno, la producción de ADN y el mantenimiento de las membranas celulares, así como para combatir los radicales libres.
Nuestros cuellos de pato naturales para perros son una gran opción para los alérgicos porque son 100% cuello de pato sin aditivos. También pueden ayudar a mantener los dientes de su perro en buenas condiciones. Nuestros cuellos de pato proporcionan una fuente natural de aminoácidos, oligoelementos y ácidos grasos esenciales y están disponibles en nuestra caja Original Natural Treats.